viernes, 12 de febrero de 2010

Concierto de Año Nuevo

El Concierto de Año Nuevo (alemán: Das Neujahrskonzert der Wiener Philharmoniker) de la Orquesta Filarmónica de Viena es un concierto que tiene lugar cada año en la mañana del 1º de enero en Viena, Austria. Es transmitido a lo largo del mundo para una audiencia estimada en 1.000 millones de personas en 54 países.

La música es en su mayor parte de la familia Strauss (Johann Strauss (padre), Johann Strauss (hijo), Josef Strauss y Eduard Strauss). Las flores que decoran la sala de conciertos del Musikverein son un regalo anual de la ciudad de San Remo, Liguria, Italia.

El concierto siempre termina con varias bises después del programa principal (propinas que no están incluidas en el programa). Los músicos entonces desean colectivamente un feliz Año Nuevo (Wishes), y terminan con el vals de El Danubio Azul de Johann Strauss (hijo) seguido de la Marcha Radetzky. Durante esta última obra, la audiencia aplaude al compás y el director se vuelve para dirigirla, durante breves instantes, en lugar de a la orquesta. Un quiebro en la tradición en tiempos recientes fue durante la edición de 2005, dirigida por Lorin Maazel, cuando el programa terminó con el vals del Danubio Azul como una señal de respeto por las víctimas del Terremoto del Océano Índico de 2004.

El concierto fue dado por primera vez en 1939 (el 31 de diciembre de aquel año)estando en el poder Adolf Hitler, dirigido por Clemens Krauss. En 2006, por primera vez en la historia del "Neujahrskonzert", se tocó una obra de Mozart: la obertura de Las bodas de Fígaro. Durante varios años, el concierto ha sido retransmitido para Estados Unidos por PBS.

Comenzando en 2006, un serie de países africanos (Botswana, Lesotho, Malawi, Mozambique, Namibia, Zambia y Zimbabwe) y latinoamericanos (Ecuador, Bolivia, Chile, México y Uruguay) lo retransmite a sus telespectadores.

En 2007 se pudo presenciar cómo, por primera vez, una pareja de bailarines ejecutaba en directo, desde los salones y pasillos de la Filarmónica el vals del Danubio Azul, acabando en el salón principal de conciertos saludando al director de orquesta. Fueron la española Lucía Lacarra y su marido, Cyril Pierre. Hasta 1987 tenía un director fijo, hasta que a su muerte o jubilación le sucedía otro. Sin embargo, a partir de 1987, se prefirió otro sistema, la alternancia de distintos directores cada año, todos ellos por supuesto "estrellas" actuales de la batuta